EL AUTOCONSUMO COMO UNA OPORTUNIDAD DE AHORRO ENERGÉTICO
El autoconsumo es la generación de energía eléctrica mediante paneles solares fotovoltaicos u otros sistemas de energía renovable para consumo propio.
Esta práctica puede ser llevada a cabo por individuos, familias, comunidades de vecinos, empresas y organismos oficiales, entre otros, siempre y cuando la electricidad producida sea consumida por ellos mismos. El sistema utilizado para producir, almacenar y utilizar esta energía se llama sistema de autoconsumo.
Además de impulsar las energías renovables, supone un ahorro en la factura eléctrica y una menor dependencia de los cambios de precio de la tarifa eléctrica, ya que una parte del consumo se cubre con la energía generada por el sistema de autoconsumo.
La nueva normativa de autoconsumo facilita los trámites, reconoce el derecho a autoconsumir energía eléctrica renovable sin peajes ni cargos y permite que estos sistemas se instalen a nivel individual o de forma compartida, por ejemplo, en comunidades de vecinos.
Tipos de sistemas de autoconsumo:
Conectados a la red
Como su nombre indica, son sistemas conectados a la red eléctrica, que permiten volcar la electricidad sobrante (no consumida) a la propia red eléctrica, así como utilizar la electricidad de la red general cuando no existe la suficiente producción de energía eléctrica propia.
Aislados
Esta modalidad de instalación de autoconsumo no dispone de conexión con la red eléctrica general, por lo que no permite volcar electricidad excedente ni consumir de la red general. En este tipo de instalaciones el consumo de electricidad es instantáneo, ya que la electricidad producida se consume al momento. Respecto a la energía sobrante, se almacena en baterías para usos posteriores.
¿Cómo es una instalación de Autoconsumo?
Un sistema de autoconsumo se compone de la propia instalación de producción (paneles solares fotovoltaicos, un generador minieólico, u otros), que es la parte más visible del sistema, y por otro lado, de elementos como los inversores, cables, conectores y, opcionalmente, baterías.
Este sistema se conecta a la instalación eléctrica de la casa o edificio, y automáticamente genera un ahorro en la factura de la luz. La energía que se utilice en el edificio vendrá prioritariamente de la instalación de autoconsumo cuando ésta esté generando, mientras que el resto seguirá viniendo de la red.
A efectos del usuario, no se nota ninguna diferencia entre un caso y otro, aunque existen sistemas que permiten medir la energía que está generando la instalación de autoconsumo y consultarla en tiempo real mediante una app móvil, una web o en el propio dispositivo.
Para una instalación fotovoltaica doméstica típica, los inversores y demás elementos no ocupan excesivo espacio, por lo que es viable instalarlos en edificios existentes.
Además, la nueva normativa elimina la obligación de tener contadores adicionales en la mayoría de los casos, lo cual facilita la instalación.
¿Es una alternativa viable en términos económicos?
En la actualidad, un sistema de 3 kW puede cubrir la mayoría de las necesidades de iluminación y consumo eléctrico de un hogar de cuatro miembros y una superficie de setenta metros cuadrados.
La amortización en una instalación en autoconsumo estaría entre seis y diez años, ya que depende tanto de la potencia instalada como del uso que se haga de la energía. Por lo que, tras la amortización de la inversión inicial, el ahorro en la factura eléctrica es muy notable.
Además, existen líneas de ayuda y beneficios fiscales que ayudan a amortizar aún más rápido la instalación, y sistemas de financiación que evitan tener que desembolsar la inversión inicial de golpe.
¿Qué hacer cuando nos sobra energía?
Cuanto más se aproveche la energía generada por la instalación de autoconsumo en ese momento, mayor será el ahorro y más rápido se amortiza la instalación.
Sin embargo, puede haber excedentes de energía cuando se genera más de lo que se consume, por ejemplo, si estamos fuera de casa durante las horas de sol en el caso de tener una instalación fotovoltaica.
Para estas ocasiones existen distintas opciones:
- Baterías
Podemos optar por instalar baterías para almacenar la energía en momentos en los que nos sobre, o incluso comprarla en momentos en que la electricidad está más barata, y aprovecharla cuando la necesitemos.
Esto permite un mejor aprovechamiento de la instalación de autoconsumo pero implica una inversión mayor, por lo que es necesario analizar cada caso para saber si nos sale a cuenta una batería.
- Instalaciones menores de 100 kW (sistema de compensación simplificada)
Para instalaciones menores de 100 kW podemos optar también por un sistema de compensación simplificada, en la que nuestra compañía o comercializadora nos compensa los excedentes como un ahorro en nuestra factura de la luz, mes a mes.
Las compañías de referencia (que ofrecen la tarifa regulada) tienen definido por ley qué valor económico dar a esos excedentes. En el caso de comercializadoras de libre mercado, la compensación se hace en los términos que se pacten con la comercializadora.
Modalidad de autoconsumo con excedentes sin compensación simplificada
Si prevemos que va a haber muchos excedentes, podemos optar por esta modalidad. Este tipo nos permite vender todos los excedentes que tengamos sin un límite mensual. Sin embargo, supone darse de alta como productor de energía y hacer frente a trámites fiscales y administrativos, ya que se considera que estamos llevando a cabo una actividad económica.
¿Por dónde debo comenzar si quiero instalar un sistema de autoconsumo?
Lo primero es disponer del espacio necesario (tejado, cubiertas, jardín, etc.), pero también son muy importantes las características de la zona donde se resida y su orientación respecto al sol o el recurso de viento, ya que es vital para sacar el máximo rendimiento de la instalación.
En el caso de los paneles solares fotovoltaicos, son más productivos cuando los rayos del sol inciden de forma perpendicular, por lo que la orientación sur es la mejor, aunque otras orientaciones también son viables.
Además, la nueva normativa permite que la instalación de autoconsumo no tenga que estar conectada necesariamente al edificio donde queremos autoconsumir, sino que puede ser una instalación próxima.
Una vez determinado que tenemos sitio para ello, es recomendable contactar con una empresa especializada.
Puede ser nuestra actual comercializadora de electricidad o cualquier otra vigente en el mercado, una empresa instaladora especializada de sistemas eléctricos, una empresa de servicios energéticos o una empresa que se dedique específicamente a las energías renovables.
Habitualmente será esta empresa la que llevará a cabo los pasos técnicos y administrativos necesarios, además de realizar la instalación con todas las garantías de seguridad.
Pasos más importantes:
- Un estudio de viabilidad que analice las posibilidades de nuestro edificio, el presupuesto de lo que podría costar la instalación y cuánto nos podríamos ahorrar en nuestro caso concreto.
- Los trámites administrativos, que en función de la ubicación y la tipología pueden incluir licencias de obras o autorizaciones administrativas, especialmente para instalaciones más grandes o aquellas situadas en edificios afectados por alguna figura de protección o en espacios protegidos ambientalmente.
- La propia instalación, teniendo en cuenta la normativa energética pero también de seguridad de las instalaciones.
- El registro ante la comunidad autónoma y las notificaciones que corresponda ante la distribuidora de electricidad.
Ventajas del autoconsumo:
- Rentabilidad desde el primer minuto. En cuanto empiezan a funcionar los paneles solares tu consumo de electricidad se reduce drásticamente, con lo que pagarás menos en tu factura de la luz desde el primer día.
- El coste de la energía es cada vez más reducido. Cada día es más barato instalar paneles solares fotovoltaicos en el hogar y en la empresa.
- Aumenta el valor de tu propiedad al disponer de una instalación de autoconsumo fotovoltaico, tanto para hogares como para empresas.
- Mejora la competitividad en el caso de las empresas, al reducir considerablemente los costes de producción al tener que pagar mucha menos electricidad.
- Es una energía limpia. No genera emisiones de CO2 a la atmósfera, culpables del calentamiento global.
Principales tipos de autoconsumo
- Energía Fotovoltaica
Los paneles solares son el sistema de autoconsumo energético más popular en nuestro país. Aprovechan la luz del sol para producir electricidad y permiten guardar el excedente (energía sobrante) en baterías inteligentes.
Es un sistema muy versátil, ya que se adapta sin problemas a una pequeña vivienda unifamiliar o a un edificio.
- Energía Termosolar
En lugar de usar la luz, la energía termosolar utiliza el calor que genera el sol para producir energía térmica. Los paneles solares se modifican con acumuladores y baterías, que además son capaces de crear agua caliente sanitaria.
- Energía Geotérmica
Las capas internas de la Tierra están sometidas a altas temperaturas, que en zonas cercanas al núcleo superan los 6.000 grados. Las instalaciones geotérmicas no llegan tan lejos, pero son capaces de penetrar unos 3 kilómetros en la superficie para extraer energía limpia y renovable del terreno. Se usa sobre todo para la calefacción y la producción de ACS (agua caliente sanitaria).
- Energía Eólica
También es posible producir electricidad a partir de la fuerza del viento. Además de las grandes turbinas que alimentan a las ciudades, existen equipos minieólicos que son perfectos para instalar en casa. Se trata de una fuente algo intermitente, pero es un excelente complemento a otros tipos de autoconsumo.
- Biomasa o Pellets
Se obtiene a partir de desechos vegetales y orgánicos, así como restos de madera procedentes de las podas. Destaca por su enorme poder calorífico y pequeñas dimensiones, por lo que es una alternativa más ecológica y eficiente que la madera. Y también mucho más fácil de almacenar.
Autoconsumo Fotovoltaico
El autoconsumo eléctrico es el derecho que tenemos para producir y utilizar, total o parcialmente, la energía precisa para el funcionamiento de nuestros hogares, comunidades de vecinos, empresas o centros públicos.
Esta generación de electricidad para uso propio debe realizarse en paralelo con la Red Eléctrica existente, sin desconectarse de ella y a la que se puede verter el excedente de la propia generación.
Beneficios y Ventajas
- Ahorro en la facturade suministro eléctrico de la Red. Disminuimos la demandada de energía a la Red y está contemplado que recibamos compensación por el vertido del excedente de nuestra producción.
- Menor impacto en el bolsillo del consumidor que genera energía por efecto del encarecimiento de las tarifas eléctricas,ya que el consumo externo, disminuye considerablemente.
- Revalorización de la vivienda. Cuanto mayor sea la instalación, mayor será el aumento de valor de la vivienda.
- Los sistemas de autoconsumo utilizan fuentes de energía gratuitas, inagotables, limpias y respetuosas con el medioambiente, como la energía solar o la eólica.
- Contribución indirecta a la Eficiencia Energética del país. Al encontrarse muy próximas las instalaciones de generación y los puntos de consumo, se evitan las pérdidas de energía por el transportea través de la red eléctrica.
- Mayor fiabilidad y seguridad del suministro eléctrico. Se asegura la calidad del suministro eléctrico en las horas de más consumo, se modulan los picos de la curva de demanda en horas punta y, por tanto, se minimizan los cortes de electricidady subidas de tensión.
- Se reduce la dependencia energética nacionaly la cuantía de las importaciones de combustibles fósiles. Reducción del déficit energético y por tanto del déficit comercial.
Tipos de kits Autoconsumo
Ser propietario de tu propia instalación de autoconsumo es una de las opciones más rentables a largo plazo, ya que una vez que termines de pagar la instalación de tus placas solares o sistema eólico, toda la energía que produzcas te saldrá totalmente gratis.
Estas instalaciones o Kits se pueden alquilar o comprar.
A continuación, veamos los kits de autoconsumo más relevantes que existen en la actualidad.
- Kit autoconsumo solar
El kit de autoconsumo solar está diseñado para captar los fotones de la luz solar y transformarlos en electricidad al instante. Está formado por un panel solar que capta la luz, un micro-inversor que la convierte en energía y un cable que se puede conectar a cualquier enchufe de nuestra casa. Sin instalaciones complicadas ni otros problemas.
- Kit autoconsumo eólico
El kit de autoconsumo eólico consta de una turbina eólica capaz de transformar la energía del viento en electricidad. Los aerogeneradores suelen ser una excelente opción de apoyo a las placas fotovoltaicas, ya que funcionan de noche o en esos días nublados en los que apenas hay sol. El mejor lugar para colocarlos es en espacios elevados sin obstáculos a su alrededor.
- Kit autoconsumo híbrido
Estos kits, combinan una serie de paneles solares con un aerogenerador. Algunos modelos además incorporan baterías de gel de larga duración. Pueden usarse por separado o conectarse a una red autónoma solar preexistente. Incluyen un inversor de ondas y un regulador para evitar problemas de sobrecarga.
Como vemos, el autoconsumo es viable, legal y una manera de contribuir al cambio de modelo energético. Es sin duda un elemento imprescindible para lograr que el consumidor pueda obtener una energía más limpia y barata.